Cuáles son las nuevas formas de la Plata dulce

“El dinero mueve al mundo”. A nadie le suena rara la frase, de sólo escucharla ya se la reconoce como parte de la lógica del sentido común.

En Argentina se produjo una película que satirizó y mostró un poco de la entrada al del afán por la liquidez monetaria que se llamó Plata Dulce. Se estrenó en 1982 en donde ironizan y muestran el fenómeno económico de una “primavera financiera” que se dió a finales de la década del 70` y que se vivió como una esporádica y superficial lluvia de dólares. Luego de esta falsa idea de crecimiento económico, la pobreza fue en aumento, pasó de ser inferior al 5%, en 1975, a ser el 25% a finales de la década de los 80`, según una medición hecha en la zona del Gran Buenos Aires publicada en los informes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Un sector de la sociedad argentina creyó en una utopía de dólares, plazos fijos y buenos negocios. Pero lo que siguió no fue eso.

En este último tiempo se vieron, facilitados por el entorno digital, métodos que proponen ganar dinero de una manera fácil y que se muestran ante los usuarios junto a discursos de éxito, riqueza y una manera de salvarse económicamente.  

El trading es una tendencia que se fue popularizando gracias a Youtube e instagram principalmente. Aquí aparecen gurús de las finanzas, que no demuestran sus conocimientos sobre el mercado mediante ningún tipo de certificado o diploma, pero que prometen porcentajes de ganancias de hasta 700 dólares por día. Hay carreras sobre Finanzas Corporativas, así como certificados de idoneidad entregados por la Comisión Nacional de Valores Argentina, que pueden habilitar a alguien en calidad de fuente confiable para recomendar actividades financieras, pero estos autodenominados especialistas no tienen eso.

Por ejemplo, el trader Adrián Nardelli plantea que: “Vas a aprender de personas que ya aprendieron a hacer trading, o sea a aprender a tener resultados de una persona que ya tuvo resultados, y es por eso que tengo la autoridad para enseñarte”.

Por otro lado podemos nombrar por su extensiva incidencia a las apuestas online que en este caso son garantizadas y publicitadas por compañías internacionales como Betsson, Bet365, BPlay y Betano. Hubo casos de jóvenes que llegaron a perder hasta $1.000.000, aunque son los menos, por ahora no hay números que demuestran una gran cantidad de personas que hayan perdido más de 5 cifras.

Lo alarmante surge por la popularización de la práctica. Según una encuesta que hizo la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a 2.765 jóvenes de entre 12 y 19 años, 1 de 4 de ellos apostó online alguna vez  y la encuesta también señaló que en cuanto a la brecha de género ante la pregunta de si alguna vez habían realizado una apuesta online respondieron que sí el 34% de los varones y el 13% de las mujeres. 

En la provincia de Buenos Aires, el ministro de salud, Nicolás Kreplak, dijo que durante el mes de junio realizaron una encuesta que incluyó a 434 estudiantes de nivel secundario, la cual reveló que el 34% de ellos habían realizado apuestas online al menos una vez.

Ahora bien, la ilusión y popularización de discursos o métodos que te prometen hacerte ganar mucha plata en poco tiempo es una característica que vemos en los dos momentos históricos. Pero ¿Qué hay de nuevo en esta era digital que dista a 40 años de la de película de Plata Dulce?

La realidad que tenemos en este momento es que ni siquiera hay plata. Hay promesas de cómo conseguir plata, a través de de metodos faciles que generan grandes ganancias. 

La socióloga de la UBA, Maria Damasseno, explica que en los últimos años con el desarrollo de las tecnologías de la información, de la comunicación y las redes sociales ya no importa sólo lo que soy o lo que tengo sino lo que puede mostrar uno mismo de su imagen , cómo aparecemos retratados ante el otro, y cómo esas imágenes tienen un impacto social más directo en los likes , seguidores. Para describir este fenómeno, habló del concepto de status social, y lo definió como: “Una posición que tiene una persona, que en esta sociedad capitalista se da una relación compleja entre el ser y el poseer, uno es en base a lo que quiere poseer”.

Por otro lado, desde una mirada más tangible, el profesor y licenciado en Economía de la UBA, Hernán Bergstein, señaló que tanto el trading, como las apuestas y la compra de criptomonedas a más largo plazo, es un fenómeno en el que se ven inmersos en mayor porcentaje los jóvenes, pero también advirtió que: “Son apuestas que están muy de moda, y lo llamó ´apuestas´ porque no son análisis de gráficos con una mentalidad verdaderamente económica de cómo invertir”.

Bergstein también explica que en este momento no cree que haya plata dulce, de hecho, no hay mucha plata, lo que sí está sucediendo es que "hay una gran accesibilidad a la bolsa, es muchísimo más fácil invertir, y además la gente puede acceder en tiempo real a la cotización", cosa que antes era impenable.

Invertir está al alcance de un click, por ende lo “puede hacer cualquiera”, eso está claro. Pero,¿a todo el mundo le conviene invertir? El licenciado opinó que sí es una buena opción la de invertir en acciones financieras mientras tanto el trabajador tenga un excedente que no haya consumido: “Sí, es una excelente idea, esta actividad no tiene que quedar exclusiva sólo para ciertos sectores económicos, todo el mundo debería poder invertir”.

Por último ante esta nueva masiva accesibilidad a los mercados financieron, crece el interés y la "ganas de saber más" por parte de la gente, pero que también hay "poco conociemiento y muchas ganas de ganar plata". De esto el economista rescató: "Hay falta de conocimiento financiero, pero todo el mudo debería poder invertir, es una buena política pública la capacitación. Que un trabajador pueda cobrar parte de sus ingresos porque invirtió me parece una muy buena idea, la inversión es dinero para las empresas lo que ayuda al crecimiento".